El Gobierno anuncia veto a reformas previsionales y subsidios por falta de recursos y apuesta a favorecer a quienes blanquearon dólares

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anticipó este martes que el Gobierno nacional vetará cualquier proyecto de reforma previsional o de mejora en subsidios para personas con discapacidad que el Congreso apruebe esta semana, aduciendo la “falta de recursos” para afrontar esos gastos. La medida implica un duro golpe a iniciativas legislativas que buscaban responder a reclamos sociales urgentes.

“No existen los recursos, en particular del sistema previsional, donde tenemos un trabajador y medio activo por cada jubilado, así que no se puede pagar”, justificó Francos en declaraciones a Radio Rivadavia, minimizando las demandas y reafirmando la imposibilidad del Estado para responder a las necesidades básicas de sus ciudadanos. “Si lo aprueban, el Ejecutivo lo va a vetar”, sentenció.

En paralelo, el Gobierno busca aprobar un polémico proyecto para habilitar que ahorristas utilicen dólares no declarados para compras sin tener que justificar el origen de esos fondos. Según Francos, “muchos de esos dólares son dinero blanco que se hizo negro al comprar en el mercado paralelo para mantener el valor de los ahorros”, defendiendo de esta forma la legalización de fondos vinculados a la evasión y la informalidad.

Este guiño a sectores que evaden impuestos llega en un contexto donde la reforma laboral y tributaria, que el propio Francos reconoce como necesarias para “tener más trabajadores activos”, quedarán relegadas sin impacto inmediato. “Una reforma laboral no va a tener efecto inmediato, no va a pasar de un día para el otro”, admitió, mientras la mayoría de los argentinos enfrentan precariedad y desempleo.

Francos también confirmó la agenda internacional del presidente Javier Milei, que viajará a Roma para encuentros con el Vaticano y la firma de convenios con empresas extranjeras de hidrocarburos, con proyecciones de exportaciones millonarias para la próxima década, dejando en segundo plano las urgencias sociales y económicas internas.

Sobre la interna política, el funcionario reafirmó el acuerdo con el PRO para fortalecer la coalición oficialista, bajo la bandera de “transformar la Argentina de una nación populista a una nación con libertad”, aunque desestimó reclamos legítimos como los del Hospital Garrahan, calificando de “ñoquis” a trabajadores y sosteniendo que implementará el polémico control facial pese a la oposición gremial.

Finalmente, negó su posible candidatura a senador por la Ciudad, pero dejó claro que seguirá cumpliendo tareas “necesarias” para el presidente, mientras la crisis social y económica del país continúa sin respuestas concretas del Gobierno.