La detención de Boudou volvió a marcar tendencia

Amado Boudou volvió a prisión. Su nombre volvió a ser tendencia, marcando a fuego la grieta. “#FuerzaAmado”, fue el hashtag utilizado por los ultra K, que se mantienen firmes junto al ex vicepresidente de su jefa política. Tal es el caso del jefe de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella.

Para el ex intendente de Morón se trata de otra “maniobra del Gobierno”. También se solidarizaron los legisladores de su espacio, Mónica Macha y Adrián Grana. El kirchnerismo duro en general reniega de las causas de corrupción que los envuelve, pero no los sepulta.

Ayer, La Cámara Federal de Casación Penal revocó la excarcelación de Boudou tras un pedido en ese sentido de los abogados de la Unidad de Información Financiera (UIF) y de la Oficina Anticorrupción (OA). El exvicepresidente de Cristina Kirchner se entregó a las pocas horas.

Boudou está condenado a 5 años y 10 meses de prisión en esa causa por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho a raíz de la compra de la ex Ciccone Calcográfica, que terminó en manos del Estado en un intento por tapar un delito quizás inédito en el planeta.

Su nombre genera divisiones. El kirchnerismo duro lo sostiene, mientras que su amigo Juanchi Zabaleta no lo nombra desde que asumió el municipio de Hurlingham. El PJ bonaerense no emitió ningún comunicado todavía, como sí lo hizo a los cinco minutos por el fallo adverso que sufrió el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, en diciembre, por defraudación al Estado cuando estaba en Lotería y Casinos.