Cristina Kirchner quiere internas en los distritos del Conurbano
Si bien la ex Presidenta recomienda a su tropa buscar la unidad en las provincias asoman competidores internos a los intendentes peronistas de Lomas de Zamora, Merlo y Moreno, entre otro.
La orden de Cristina Fernández de Kirchner enviada a las provincias fue clara: evitar las internas para unir al peronismo, no sólo en distritos ajenos, también en gobernaciones del PJ. Pero eso lo hace público para que los intendentes del conurbano no se alboroten. Y ahora, hay quienes desafían la recomendación de la ex Presidenta en el Conurbano, ground zero de su Unidad Ciudadana.
«Ni Martín Insaurralde gana sin nosotros, ni nosotros ganamos si no le ganamos unas PASO a Martín. Por eso le exigimos una interna para que la lista de Pablo Paladino tenga representación de todos los peronistas opositores», se envalentonó anteayer el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto. Con un acto en Lomas de Zamora, con buzo en la cintura, presentó al ex coordinador del programa Fútbol Para Todos (FPT) como su precandidato a intendente.
Nuestro candidato es Pablo Paladino. Se les caen las lágrimas de cómo está el distrito. No sé puede creer cómo está Lomas, por aquí Perón no pasó. El caso de Lomas no es único. En el Merlo de Gustavo Menéndez irrumpió para intentar competirle (con cartel en la vía pública compartiendo foto de Cristina Kirchner y la estética de Unidad Ciudadana) la concejal Florencia Lizaraso. Para que no queden dudas, luego de romper con el alcalde, bautizó a su bloque «Merlo con Cristina». «Menendez es Vidal y Cristina lo sabe hace rato, en la legislatura provincial, el senador Gustavo Soos que responde directamente a Menendez, le votó todos los proyectos al PRO, tiene arreglos por lo bajo con todo el sector de Cambiemos», dicen desde el entorno de Lizaraso.
A Walter Festa (intendente de Moreno, un distrito que incluso un golpeado Cambiemos se tiene fe) le apareció un tocayo: el diputado Walter Correa, que entró en la lista con la boleta de Cristina Kirchner.
Estos casos no serían los únicos. Recién con el cierre de listas del 22J se verá si las precandidaturas sobreviven o fueron una forma de negociación local.