La UCR conserva Mendoza de la mano de Rodolfo Suárez
“Le quería agradecer a los mendocinos, los que confiaron en nosotros y fueron a votar hoy. La diferencia es irremontable, ya he llamado al próximo gobernador Suárez para felicitarlo”, manifestó la senadora kirchnerista en diálogo con la prensa. Y remarcó: “Estamos muy contentos porque nuestro Frente venía reconstruyéndose, hemos logrado algo muy importante y una gran cantidad de votos en la provincia de Mendoza”.
Los mendocinos acudieron a las urnas para elegir nuevo gobernador para el período 2019-2023, en una disputa que se centró principalmente entre los frentes Cambia Mendoza, que postuló al actual intendente de la capital de la provincia, el radical Rodolfo Suárez, y a Elegí Mendoza, cuya candidata fue la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti.
«Quiero agradecer a todos los mendocinos y las mendocinas que nos han dado una muestra de civilidad al tener una votación con alto porcentaje. Estamos llenos de orgullo que haya participado mucha gente. No es un tema fácil, se debía elegir un nuevo gobernador», resaltó el Gobernador Cornejo a la horas de las palabras.
«El resultado ha sido satisfactorio para nuestro frente. Más del 50% de los mendocinos. La diferencia en Mendoza nunca fue de más de 6 puntos, salvo en 1991. Hoy la diferencia será de 15 o 16 puntos. Es un clarísimo gesto de continuidad y satisfacción de gestión, con lo que se ha hecho, con nuestro equipo representado por Rodolfo Suárez», destacó ante la militancia radical.
«Prometimos poco y hemos dado más resultados que los que prometimos», cerró, respecto al balance de su gestión y al destacar que Suárez obtuvo más votos que él en 2015. «Tremenda estupidez que no valía la pena de venir con todos los gobernadores a decir cómo los mendocinos tenían que votar», disparó, respecto a la última visita de Alberto Fernández con los referentes de distintas provincias gobernadas por el peronismo.
Por otra parte, el Frente de Izquierda y Protectora Fuerza Política buscaba dar la sorpresa, pero no pudo ser. Como se esperaba la elección se polarizó entre la alianza conformada por la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Partido Demócrata, y la coalición que lleva al peronismo, Kolina, Proyecto Sur y el Partido Comunista, entre otros.
De hecho, el candidato a gobernador por el oficialismo provincial no sólo fue el postulante más votado en las primarias, sino que su coalición aventajó por más de siete puntos a Elegí Mendoza, en cuya interna Fernández Sagasti derrotó ajustadamente al intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, por menos de tres puntos de diferencia.
En aquella elección de junio, Protectora, que postula al diputado nacional José Luis Ramón, quedó en tercer lugar, con poco más del ocho por ciento de las preferencias, relegando al cuarto puesto a Noelia Barbeito, la representante del Frente de Izquierda.
Pese a los buenos números que obtuvo Cambia Mendoza (sobrepasó los 45 puntos), cuyos dirigentes más reconocidos en la provincia son el gobernador Alfredo Cornejo y el senador nacional Julio Cobos, todos de origen radical, las PASO nacionales que se celebraron en agosto borraron las sonrisas del oficialismo y arrojaron un manto de dudas sobre las posibilidades de triunfo.
Se dio en Mendoza (donde no existe la reelección de gobernador) la tendencia que viene reiterándose en el resto de las provincias que ya adelantaron sus comicios: los votantes deciden una cosa a nivel local y otra a nivel nacional.
En las primarias del mes pasado, los candidatos Alberto Fernández y Cristina Kirchner, del Frente de Todos, fueron los más votados en la provincia, alcanzando el 40,48 % de los votos (tres puntos más que Fernández Sagasti). La fórmula de Juntos por el Cambio, compuesta por el presidente Mauricio Macri y el senador nacional Miguel Angel Pichetto, arañó el 37%, ocho puntos menos que la fuerza que los representa a nivel provincial.
Curiosamente, para diputados nacionales, el peronismo obtuvo una ventaja de sólo el 0,8 por ciento sobre los postulantes de Cambia Mendoza, como se llamó Juntos por el Cambio en la categoría de legisladores.
La separación de los comicios provinciales de los nacionales resultó en beneficio del radicalismo local, dispuesta por una decisión política del gobernador Cornejo, quien en el último año tuvo varios desacuerdos con el oficialismo nacional, que no ataron sus chances a la suerte electoral de la fórmula Macri-Pichetto.