“El Jefe es el Jefe”: Karina Milei desplazó a Caputo y reordenó el poder libertario en la Provincia
El cierre de listas en la provincia de Buenos Aires dejó una postal nítida del poder libertario: Karina Milei ganó la pulseada interna, se impuso en el armado, desplazó a Santiago Caputo y consolidó su sociedad con Sebastián Pareja y el clan Menem. En este nuevo tablero, el principal asesor presidencial quedó fuera del esquema bonaerense de La Libertad Avanza (LLA) y su agrupación, Las Fuerzas del Cielo, prácticamente desapareció.
Aunque Caputo participó de algunos encuentros con Cristian Ritondo, fue Pareja quien se quedó con el control total del armado, con el aval explícito de Karina y Eduardo “Lule” Menem. La foto de los tres el sábado, mientras se definían las listas, fue el mensaje de poder. En contraste, Caputo bajó el perfil: cerró una de sus cuentas en X y su entorno esquivó los micrófonos.
Solo un lugar… y muchos castigos
El único dirigente cercano a Caputo que logró colarse en las listas fue Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización, que irá como quinto candidato a diputado provincial por la Tercera Sección. El resto de sus cuadros —Agustín Romo, Lucas “Sagaz” Luna, Macarena Alifraco y Daniel “Gordo Dan” Parisini— quedó afuera.
En LLA lo leyeron como un castigo por las críticas internas que ese sector había lanzado contra el manejo del PAMI en la provincia. Desde el entorno de Caputo relativizan la jugada: “A Santiago le chupa un huevo quién entra primero. Le importan las listas por el mensaje que le dan al electorado”. El trasfondo, sin embargo, es más profundo: denuncian que el armado libertario está repleto de figuras “castosas”, muy lejos de la promesa de renovación.
Fractura silenciosa (por ahora)
Pese al desplazamiento, el sector de Caputo no se va del espacio. “Yo soy un soldado”, repite el asesor presidencial. La orden es acatar, al menos por ahora. Aun así, las tensiones se hicieron notar: hubo críticas disfrazadas en redes sociales, incluso desde la cuenta @mediceneljefe, con referencias veladas a Karina Milei que generaron ruido interno.
La tensión se amplificó con la preadjudicación de un contrato del Banco Nación a una empresa ligada a los Menem por casi 4.000 millones de pesos. Aunque no hay pruebas, el entorno menemista sospecha de una posible filtración por parte del sector caputista. El conflicto no escaló, pero las heridas quedaron abiertas.
Espert, otro caído
Otro que salió mal parado del cierre fue José Luis Espert, completamente excluido del diseño de listas. Intentó colocar nombres en la Primera, la Segunda y Bahía Blanca, pero no logró avanzar. Solo ubicó a Cristhyan Micucci en el tercer lugar de concejales en San Martín. El mensaje interno fue tajante: “El Jefe es el Jefe”.
Nuevo mapa, campaña en disputa
Con vistas a las elecciones del 7 de septiembre, el oficialismo libertario apunta a ganar la provincia más grande del país. Pero el protagonismo de Javier Milei en la campaña será dosificado. Por ahora, los que mandan en territorio bonaerense son Pareja y los Menem. A Caputo lo relegaron al rol de estratega comunicacional.
Las fisuras internas siguen abiertas. Y si bien hoy no hay ruptura, nadie descarta que el fuego amigo vuelva a prenderse. En el entorno de Caputo lo tienen claro: “Una derrota en septiembre no define nada. La verdadera pelea es por el rumbo del proyecto libertario”.
